Entrevista a Unidad Muralista Luchador Erneto Miranda (Umlem): "Juventud, futuro y dignidad popular"
Ante el cierre
antidemocrático de las instituciones públicas y el cerco informativo de los
grandes medios de comunicación, las murallas de nuestras ciudades se convierten
en canales de expresión del descontento popular, mas hoy en día, en el contexto
de irrupción de los movimientos sociales.
Entre la diversidad de agrupaciones muralistas existentes en el país, la
Unidad Muralista Luchador Ernesto Miranda (UMLEM), traza su particular estética
coloreando la experiencia popular, y delineando alternativas emancipatorias
para las comunidades de nuestros pueblos.
Para conocer un poco
más sobre esta agrupación muralista, compartimos esta entrevista que Rebecca
López, estudiante Mg. En Comunicación de la UACh, realiza a un representante de
la nombrada unidad gráfica de la Izquierda Libertaria.
1.- Si pensamos en la época
moderna y en la práctica del grafiti, podemos identificar principalmente tres
corrientes relacionadas con ellas: una europea, que tiene su mayor auge en la
Rebelión de Mayo del ‘68 en París; otra norteamericana, que se relaciona con la
cultura hip-hop alrededor de los años ‘70; y una latinoamericana, que tiene sus
expresiones principalmente a partir del muralismo mexicano, el cual tiene sus
grandes hitos en la década de 1920. De estas experiencias, dos aspectos
resultan sobresalientes: a) la existencia de actorías juveniles, y, b) la
intención manifiestamente contestataria de este tipo de mensajes. Estas
experiencias específicas, dan cuenta de importantes puntos de confluencia en la
producción de discursos murales: la resistencia estudiantil, la búsqueda
identitaria y la reconstrucción de memorias.
Lo anterior evidencia que esta práctica socio-comunicativa de ocupar el
espacio público se configura indiscutiblemente
como una acción política.
De
acuerdo a ello, ¿De qué manera la
resistencia, la identidad y la memoria podrían converger o reflejarse en la
producción estética de vuestra Unidad Muralista con más de 10 años de
trayectoria?
Respuesta: Bueno, estos
tres conceptos son expresiones que caminan de la mano. La juventud siempre se
ha constituido como una grupo social capaz de asumirse como fuerza, desde lo
político, lo identitario y hasta en el ideario; de allí que se asocie a la
juventud con los aires de rebeldía. En este sentido la UMLEM no se aleja de
aquello, su composición juvenil y la determinación de utilizar el muro como
medio de comunicación, en definitiva le brindan ya un posicionamiento. La
resistencia, hablando en términos macros, se observa justamente en esta acción;
la utilización del muro como fuente de expresión. Desde un punto de vista
artístico/cultural, propicia la idea de que el arte debe ser colectivo y por
ende democrático porque es fruto de la experiencia de la realidad, del
cotidiano y no puede estar disociado de las mayorías, a diferencia del arte
elitista, individual que opera bajo la lógica de lo privado, de los
privilegios.
Ahora, desde un punto de vista
político o más precisamente desde la perspectiva del brazo gráfico de un
partido político, la UMLEM a lo largo de su historia siempre ha desarrollado un
trabajo similar, con diversos matices en el tiempo, pero siempre acogido a
visibilizar las luchas del pueblo, ciudadanas, sociales, en vínculo constante
con el proyecto Comunista Libertario en Chile. Esto, por una parte ofrece
orientaciones políticas, priorización en nuestro trabajo, y por otra, demanda
aportar cualitativamente en el rescate histórico e identitario de los sujetos y
territorio. ¿Qué quiere decir esto? El ejercicio del pintar (un mural, lienzo,
afiches, serigrafía, etc.), surge siempre de la dinámica de la movilización
social, y no me refiero siempre a la protesta. En este sentido, la resistencia
es a no ser acallados, invisibilizados por el monopolio de los medios de
comunicación, elaborando productos estéticos que reflejen esa realidad, la que
dice “nosotros/as somos”, “aquí estamos”, “esto queremos” y “vamos a luchar”.
La Izquierda Libertaria aboga por constituir alternativa real que sea capaz de
refundar Chile, pero para eso es necesario construir o reconstituir al mismo
tiempo un tejido social, una fuerza mayoritaria que empuje y sostenga estos
cambios, por tanto nuestra labor es, que bajo el trabajo de la muralista, la
identidad local, territorial, sectorial, se intersecte con esta idea de
concebirnos como las mayorías, víctimas de las injusticias y desigualdad,
dispuestas a superar estos flagelos.
En definitiva, y es muy difícil
graficarlo en una entrevista, pero nuestra labor se remite a mostrar,
visibilizar a los estudiantes disputando un nuevo sistema nacional de educación
pública, a los pescadores artesanales exigiendo una Ley de pesca y trato de los
recursos del mar eficiente para las mayorías, a nuestros pensionados abogando
por un sistema tripartito y solidario, a las mujeres construyendo comunidad organizada,
lo que nos ha permitido no sólo ser la gráfica de la Izquierda Libertaria, sino
también configurarnos como un símbolo de lucha en las diversas expresiones
sociales.
2.- Las brigadas muralistas en Chile aparecen con una intención reivindicativa
de apoyar o negar a un determinado grupo político y/o a una causa política. De
esta manera: proclamar su rechazo al poder o al gobierno de turno, su apoyo a
tal partido o a tal movimiento, por medio del trazado de consignas, por medio
de una presencia gráfica constante a través de la acción de brigadas murales,
se convierte en un asunto emblemático de las prácticas de los años 60-70, lo
que constituye en Chile una nueva forma de hacer propaganda política. Actualmente las UMLEM se constituyen como
“el brazo gráfico de la Izquierda Libertaria”. ¿Cómo comprenden su función orgánica dentro de un proyecto político
determinado, considerando el creciente escenario de movilización social en
Chile que agudiza los mecanismos institucionales de censura?
Respuesta: La pregunta es
bien decidora respecto al momento que vivimos y a la descripción del carácter
del muralismo en Chile.
En términos concretos, la UMLEM
al día de hoy presenta dos carriles de trabajo, para nada disociados, y que yo
diría están dados por la relación Propaganda/Institucionalidad y Sentido
Común/Medios de comunicación.
La función orgánica o rol de la
muralista están dadas por asumir las propagandas del Partido, lo que implica
comunicar a través de nuestras técnicas las tesis que se manejan frente a la situación
política, social y económica del país, frente a la institucionalidad
antidemocrática y restringida y desarrollar productos propagandísticos en base
a las líneas sectoriales ante las
diversas coyunturas.
Por otra parte, y que se
vislumbra en la primera pregunta, la UMLEM plantea otra vertiente de trabajo,
más amplio, referente a acompañar los diversos procesos sociales como expresión
de este ciclo de movilización inaugurado el 2006 y que en términos
propagandísticos y comunicacionales está dirigido a la disputa del sentido
común. Es decir, el 2006 se abre un ciclo de movilización que permitió que al
día de hoy las mayorías cuestionen las constantes injusticias, siendo capaces
de percibir el deterioro del bienestar y focalizar posibles causas, invisibilizadas
obviamente por los medios de comunicación. En este sentido, nuestro rol está
dado por agudizar esta disputa, evidenciar con la técnica del muralismo las
injusticias del día a día, el surgimiento de nuevos referentes como fruto de la
experiencia movilizadora y en definitiva instalar en el ideario la necesidad de
construir comunidades organizadas capaz de disputar políticamente.
3.- El
trazo grueso de la UMLEM Chile declaran: “La lucha por la dignidad es (…) en definitiva lo que propicia que el trabajo
de nuestra unidad muralista sea herramienta al servicio de las necesidades de
la ciudadanía, de las mayorías, del Pueblo”. ¿Qué significa configurarse como herramienta al servicio de las
necesidades de la ciudadanía? ¿A qué tipo de herramienta se refieren y cómo
determinan su uso?
Respuesta: Nuestra
herramienta es el muralismo, es la capacidad de visibilizar lo que la minoría
privilegiada intenta acallar, al mismo tiempo que desarrollamos productos
propagandísticos, ideas políticas, reivindicaciones de las mayorías.
Propiciamos la concepción del muro como vitrina de expresión social, política e
identitaria. Nuestro quehacer se remite a eso, graficar las luchas, los
sujetos, la comunidad organizada, por ende, el trabajo de la UMLEM siempre
estará determinada por los avances y orientaciones del movimiento social, por
la configuración política que logre concretar la ciudadanía y en definitiva por
los deseos y anhelos del Pueblo.